-¿No eres absolutamente feliz en este momento? -me dice Sofía sentados al borde de un río en la selva amazónica.
-Soy absolutamente feliz, mi amor -respondo con cara de profesor Jirafales-. Aunque para serte honesto, los zancudos me arruinan un poco la postal.
-Quiero llevarme algo de recuerdo.
-¿Cómo qué? -pregunto preocupado.
-Como esta piedrita.
-¿Qué tiene de especial?
-Es linda, mira -me dice entusiasmada.
Sofía acerca su mano y me muestra una piedra de color verde.
-Mi amor, el verde de tu piedrita -le digo en tono aguafiestas- son hongos.
Sofía mira bien la piedra y termina lanzándola al río. Luego agrega: "Mejor vámonos de aquí". Yo la sigo contento. Y es que es difícil ser romántico cuando diez zancudos te andan picando el culo.
TE FUISTE 2024
Hace 2 meses.