Amanece. Cae la niebla. Lima es una herida abierta cubierta de algodón. Tras la bruma húmera: torres, árboles, corredores. Cielo blanco cocina. Canto de tórtola orejuda. Nadie en cama.
Tic, tac, tic, tac. Selva urbana busca: colegialas, oficinistas sin saco, jaladores, vendedores ambulantes, viejas con ruleros. Cacería entre ríos de brea infestados de taxis de timón cambiado. Y en todos lados: bolsas de pan, portafolios, tacos.
En medio del caos, algo de poesía: agujitas de rocío, beso frío en las mejillas.
Ya ha llegado el otoño. ¿Cuándo llegará mi chica de los ojos de crayón?
TE FUISTE 2024
Hace 2 meses.