30 de diciembre de 2009

1986

¡Cuetecillo, ratablanca, silbador…! ¡Cuetecillo, ratablanca, silbador…! Es un grito largo, cansado, ausente, sin convicción, como el rumor de las beatas saliendo de misa de gallo. ¡Cuetecillo, ratablanca, silbador…! ¡Mariposas…, tronadores…! Dos chicos preguntan: ¿calaveras? Calaveras a cincuenta céntimos. Compran. Luego colocan papel periódico dentro de una llanta vieja y le prenden fuego. Arde La Victoria. ¡Cuetecillo, ratablanca, silbador…!

-¡Cierra esa ventana, niño! Todo se llena de humo.

Mamá Concho sale de la cocina vestida de grasa de pavo y me obliga a cerrar la ventana. Después, paciente, me explica que cuando la aguja grande del reloj alcance a la pequeña será navidad. Dulce navidad. Y recién entonces podremos encender la corona de adviento, hacer una oración por los que no están, y abrir los regalos.

-Y despreocúpate, niño, que tú papá ya debe estar por llegar con tus hermanas –me dice antes de irse a terminar de la cena.

Sí, despreocúpate, niño. Ve con tu mamá al cuarto de la abuela. Despreocúpate, pregúntale que te van a regalar por navidad. ¡Mamá, Mamá...!

Mamá está ocupada. Lee el rosario a oscuras, casi en silencio. Cada vez que desliza una cuenta, apenas si murmura una oración. Y a ratos llora. Debería decirle: despreocúpate, mami, ya llega mi papá. O tal vez: despreocúpate, vamos a comer puré de manzana delicioso de Mamá Concho. Pero tengo miedo. De sus rezos, de sus llantos. De esta casa que huele a cañerías, a agua de florero. De este barrio peligroso donde todo explota, donde todo se viene abajo, donde no puedes salir a la calle, donde los perros no paran de ladrar.

Arde La Victoria. La aguja grande ya debe haber alcanzado a la pequeña. Mi papá no llega. Mi mamá llora de nuevo. Y afuera alguien grita: ¡Cuetecillo, ratablanca, silbador…! ¡Cuetecillo, ratablanca, silbador…!

26 de diciembre de 2009

Setenta veces siete

Engreído
Egocéntrico
Inseguro
Inmaduro
Orgulloso
Complicado
Raro
Bipolar
Acomplejado macho chauvinista
Pobre tarado
Pelele
Falso
Hipócrita
Idiota
Infeliz
Pendejo
Cobarde
Imbécil
Patán
Mal parido
Hijo de puta
Perro
Ruin
Eres de lo peor
Poco hombre
No vales la pena

21 de diciembre de 2009

Constant concept

Portazo. Dos perros callejeros huyen asustados y se pierden al final de la calle desierta abriéndose paso entre los autos estacionados. De los postes cae una luz tenue como una garúa. Siento una brisa tibia en las mejillas. En lo alto, las palmeras se agitan levemente como diciendo adiós. Adieu tristesse. Bonjour tristesse. La ciudad duerme. Son casi las dos de la mañana. Mis pasos resuenan sobre el asfalto como en una película de vaqueros.

Detrás de la ciudad, el Océano Pacífico. Detrás de los edificios, el mar. El cielo está despejado hoy. Se acerca el verano. Arriba, la Cruz de Chorrillos se impone sobre el malecón como un faro que guía a los navegantes hasta la entrada de un puerto inexistente. Debajo, el agua arrulla su luz y la devuelve al cielo en ofrenda. Es un espectáculo hermoso y triste a la vez. Habría que buscar una botella donde esconderse y lanzarse al mar.

Cae el amanecer. Baja de los árboles antes que de las montañas. Trina. El malecón, sin embargo, continúa desierto. Sólo el mar, los pájaros y yo. Saco de mi bolsillo un papel arrugado y lo estiro contra mi cuerpo. Querida Sofía. Tiemblo. No quise hacerte daño. Y en mi ojos, neblina. Y lluvia sobre mis zapatos.

Despierta, Lima durmiente. Despierta.

16 de diciembre de 2009

Lunes por cinco

I
Blanco. Leche caliente. Despertar a rayas. Persiana inútil. Afuera, los obreros aguardan las ocho con maca, emoliente y pan con tortilla. Adentro, un cuerpo –el mío- se esconde bajo las sábanas. Huye de la luz de la mañana y el pin-pin-trac-trac de los martillos.

II
Ni golondrinas ni verano. Sólo bruma y polvo de construcción. En el malecón: obreros. En el balcón: obreros. En mi cama: nadie.

Son casi las once en la cocina.

III
MIGRA
DORIXINA
CLONIXINATO DE
LISINA 125 mg
ERGOTAMINA
TARTRATO 1 mg
Vía Oral
Comprimidos recubiertos
Colombia: INVIMA
2001M-0000431
Industria Uruguaya

IV
-¿Qué dices? ¿Sobreviviremos? –pregunté.
-Eres bueno con las palabras –respondió el espejo.

V
Matiné. Función de las cuatro. Elijo el punto medio de la sala (como me gusta). En la pantalla: Bruce Willis. Yo duermo (más allá del dolor).

La paz se halla en los lugares más insospechados.

13 de diciembre de 2009

¿Qué es el infierno?

"¿Qué es el infierno? El infierno comienza cuando los actos sencillos y necesarios de la vida se tornan monstruosos... Ahora es temible caminar, respirar, ver, pensar."

Howard Fast